Para entender la problemática de algunas sustancias y su dependencia, hay que conocer varios aspectos que las rodean.
La adicción a las benzodiacepinas, por ejemplo, es un caso muy común que puede afectar a más personas de lo que se piensa. Hay quienes creen que son inofensivas, pero pueden no serlo si no se consumen adecuadamente.
Son medicamentos que, inicialmente, están destinados como relajantes musculares, para disminuir la ansiedad o diferentes tipos de trastornos, así como tratar la esquizofrenia o el insomnio.
Pero, si no se ingieren debidamente y mediante una prescripción médica, pueden crear una adicción a las benzodiacepinas severa.
Su función tranquilizante puede ir más allá y conllevar a una dependencia si no son controladas por el médico o no se hace un buen uso.
La ingesta prolongada de esta sustancia, con dosis no recomendadas, suponen un gran problema a las personas.
Superar la adicción a las benzodiacepinas es, por supuesto, una necesidad para esas personas adictas y debe realizarse antes de que empeore.
Así afectan las benzodiacepinas a la salud
Cuando se ingiere el ansiolítico con asiduidad y sin ningún control médico, crea una dependencia. Hay que decir que los adictos cada vez necesitan consumir una dosis mayor para percibir los mismos efectos, haciendo a la vez que esa dependencia se incrementa día a día y que cueste más trabajo parar su consumo.
Las benzodiacepinas afectan gravemente a la salud. Sus riesgos van desde crear somnolencia, dificultades de atención, problemas de memoria y de concentración, afectar al rendimiento laboral o académico, tener depresión, bipolaridad, etc. Además, contribuyen a una mayor incidencia de accidentes o caídas.
A largo plazo y con un consumo continuado, esta sustancia puede causar demencia e, incluso, cáncer y la muerte.
Hay que añadir que, si juntamente con las benzodiacepinas se ingiere alcohol o se mezcla con otros elementos o sustancias similares, el efecto se multiplica y su peligrosidad también. Muchas drogas tomadas por sí solas tienen graves consecuencias, pero mezcladas entre ellas, son una bomba de relojería.
A nivel físico, la adicción a las benzodiacepinas crea falta de respiración, disminución de la presión arterial, falta de coordinación motora o alteración del estado psicomotor, entre otras.
Prejuicios muy graves que es necesario parar mediante la ayuda de un centro especializado en adicciones.
Tratamiento a la adicción benzodiacepinas
Y, ¿Cómo tratar la adicción a las benzodiacepinas?
La mejor opción es acudir a un centro especializado en realizar tratamientos destinados a combatir las adicciones y recuperar el bienestar. En él se llevan a cabo estrategias motivacionales y terapias individuales y grupales a nivel conductual, con el fin de superar la adicción a las benzodiacepinas. Además, las personas afectadas cuentan con un apoyo continuo por parte de profesionales del sector.
Son médicos y otros profesionales con gran experiencia que, con su ayuda, los adictos pueden conseguir dejar atrás la adicción, volver a retomar sus vidas y mejorar su salud física y mental.
La dependencia es nefasta, ya que perjudica todas las áreas de una persona y, cuanto más tiempo pasa, ésta es mayor. Así que es esencial ponerse en manos expertas y tratar la adicción.
Tratamientos personalizados para curar la adicción a las benzodiacepinas
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